Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.
Friedrich Nietzsche





El sufrimiento es la emoción motivada por cualquier condición que someta a nuestro sistema nervioso al desgaste. El sufrimiento, como cualquier otra sensación, puede ser consciente o inconsciente. Cuando se manifiesta de forma consciente lo hace en forma de dolor y/o infelicidad, cuando es inconsciente se traduce en agotamiento y/o cansancio. El desplazarte por minutos o horas a un destino laboral o escolar es un rito de todos los dias, la comunicación se vuelve negada en un espacio publico, no hablas no miras al otro, el otro no existe, habra que trabajar en el reconocimiento y el dialogo.

Mirar dentro del otro y saber lo que siente su corazón. Así mirando el mirar del otro se nacen muchas miradas, y mira el mundo que puede ser mejor, y que hay lugar para las miradas todas, y para quien, aunque otro diferente, mira mirar y se mira asimismo caminando en un nosotros.

El proyecto consistio en intervenir la vitrina, a partir de la participación de los transeúntes del metro. En el fondo de la vitrina se colocara un texto que habla del dolor y la esperanza, y sobre el cristal estarán colocadas letras del alfabeto, para que las personas con estas letras, armen palabras, estas palabras serán la respuesta a la pregunta ¿A ti que te hace sufrir?, Donde cada respuesta se vuelve un dialogo entre las demás respuestas y un punto de encuentro y reconocimiento del otro. Donde trabajo el sufrimiento como punto de arranque y enlace entre todos una forma de entendimiento en el que las personas se leen y se encuentran entre las palabras, donde se identifican y se entienden como iguales, buscar a partir de esta pieza la idea de seres comunes, enlazados dentro de una comunidad que cada vez exige mas el estar individualizado. Mostrarnos en el sufrimiento para reconocernos, ritual de dialogo interno hacia uno que al exteriorizar nos comunica, nos libera, ser escuchado y vernos entre todos no como un el, si no un NOSOTROS, hacer tolerable la indefensión humana ante el sufrimiento y el temor a los enigmas de la propia vida.


El siguiente texto se encontró escrito dentro de la vitrina:


En nuestro corazón había tanto dolor, tanta era nuestra pena y muerte, que no cabía ya, en este mundo que nuestros abuelos nos dieron para seguir luchando y viviendo, Tan grande era el dolor y la pena que no cabía ya en el corazón de unos cuantos, y se fue desbordando y se fueron llenando otros corazones de dolor y pena , y se llenaron los corazones de los mas viejos, y sabios de nuestros pueblos, y se llenaron los corazones de hombres y mujeres jóvenes, y se llenaron los corazones de los niños, hasta de los mas pequeños, y se llenaron de pena y dolor los corazones de animales y plantas , se lleno el corazón de las piedras, y todo nuestro mundo se lleno de dolor y pena, y tenían dolor y pena el viento y el sol, y la tierra tenia pena y dolor, todo era silencio.

Y de ahí nos hermanamos, en la naturaleza nos encontramos con otros sujetos con corazón, entonces ese silencio y dolor que nos unía nos hizo hablar, y reconocimos que en nuestras palabras había verdad, supimos que no solo pena y dolor habitaban en nuestra lengua, conocimos que hay esperanza en nuestros pechos.

Y entonces nuestro corazón no era ya solo pena y dolor, llego el coraje, la valentía vino de nuestros mayores, nos levantamos a caminar de nuevo, ¡por todos¡, dice nuestro corazón, nuestro paso, la esperanza .

Que nuestro camino sea el mismo para todos, la travesía del dolor a la esperanza, ya se mira el horizonte...