Itandehuitl Orta Rosales

De lo personal a lo público es simplemente el título que captura el espíritu de una experiencia, de un proceso, de un modo de hacer arte que implica una apropiación de lo que podría llamarse espacio íntimo al espacio público. La producción de obra como proceso ha sido mi senda, mi cauce; el de los despliegues tácticos, el de las ocasiones.

Hablo desde la postura de productora y como tal, desde el interés porque lo personal permee lo público, como una necesidad de identidad, como una clara relación entre individuo y entorno. En esta relación el conjunto de cualidades que constituyen lo que soy está de alguna manera determinado por el lugar del cuál he estado construyendo mi propio yo. Es entonces que el concepto de apropiación en tanto que teoría y práctica juega un papel muy importante para el desarrollo de mi producción.

Son los contextos específicos, mi lugar de residencia, mi casa, mi calle, mi colonia, mi ciudad, los que me atrapan, me dominan, me afectan. El espacio de mi cotidianeidad, el lugar donde habito es en donde el arte se vuelve una táctica, una manera de gestionar opciones cotidianas y una práctica de apropiación de espacios en la búsqueda de un continuo habitar, de crear nuevas formas de sociabilidad.

Es la investigación visual, el caminar y el relato, mis herramientas, mi urdimbre, las piezas de lego que se arman para edificar el proceso y las que definen la táctica de apropiación. El caminar es movilidad, desplazamiento, es "una manera obvia de mirar el paisaje" (Careri, 10, 2002); pero también una emergencia, una manera de transformar el interior del practicante, su espíritu. " El andar es un instrumento estético capaz de describir y de modificar aquellos espacios metropolitanos que a menudo presentan una naturaleza que debería comprenderse y llenarse de significados, más que proyectarse y llenarse de cosas" (Careri, 27, 2002).

El relato y la investigación visual son las huellas del andar, son los pasos que se han marcado, el pie que se ha hundido en tierra blanda, "una manera de hacer textual" que tiene una función necesaria, pues las prácticas se producen unas veces en el campo verbal y otras en el campo de las acciones. "La historia contada crea un espacio de ficción, "el relato produce efectos, no objetos" (Certeau, 89, 1966).

El relato, para mí, juega un papel importante, es el trasfondo teórico, es el campo para el análisis de la espacialidad, es descripción pero también creación, es fuerza preformativa. La urdimbre que se teje entre relato e investigación visual acaba por determinar siempre la táctica de apropiación, y ésta genera a su vez también un relato.

Pensemos un poco en el espacio, éste "no tiene un sentido a priori, no tiene un sentido otorgado en abstracto y por adelantado, la cotidianidad transformará y diseñará su sentido, haciéndolo único y definitorio del ser del propio sujeto". El espacio público no es público en tanto que tal, deviene público en la práctica, en su gestión de público por los habitantes o personas.

Hablo de propuestas artísticas que refuerzan esta postura o esta manera de gestionar modos de vida y espacio público. Esta manera en que el artista, en un proceso interactivo, trasforma-adapta-organiza el espacio para dotarlo de un significado para los otros. Me refiero a pequeños laboratorios, modelos en donde lo importante son los procesos en los que el artista se enlaza con la comunidad y la práctica artística con un claro sentido de apropiación y transformación de los espacios urbanos, pero sobre todo de investigación y conocimiento de la ciudad.

Pero pensar en un lugar y su gente tiene un claro sentido político, en tanto que formas de estar juntos, de actuar-juntos, de pensar-juntos. "Lo político no es sólo el terreno del poder, por más que lo implique, sino igualmente el de las prácticas y desiciones colectivas de la gente en torno a la vida de la comunidad y su destino. Tampoco tiene que ver solamente con la acción individual, sino con su actuar común, su interrelación, su autoorganización social, su ser y su hacer en tanto miembro de una colectividad" ( Ávalos, 2002, 263).
En los proyectos de arte urbano donde el arte permea la vida me parece que hay una preocupación por los problemas cotidianos que están latentes pero se viven naturalizándolos día con día, entonces parece que no es ya un problema, es el estado normal de las cosas. Considero que esta preocupación tiene que ver con el habitar del ser humano, con ocupar un lugar y mirar alrededor, entonces hay que dejar constancia de lo que se está viendo, pero también de lo que nos gustaría ver en nuestro entorno.
"Los proyectos que emanan de y se dirigen a un contexto específico, a un lugar hacen que ese sitio funcione a su vez como plataforma de comunicación. Así mismo, insertar la experiencia dentro del contexto de un lugar, a la vez nos permite ser testigos de nuestro mundo y percibirlo en formas en las que anteriormente era imposible" (Jacob, 2002).
Las propuestas que caminan de lo personal a lo público son acciones infinitesimales, desplazamientos infinitesimales que conforman la integral de todo un proceso en el que se aglutinan voluntades y trabajan en conjunto, el resultado es también infinitesimal, pero necesario para mostrar que hay una fuerza, de facto incompetente ante una fuerza suprema, de poder; sin embargo en una ínfima porción, en una localidad, hace que algo se mueva.

Fuentes
- Ávalos Tenorio, Gerardo. Redefinir lo politico. México: UAM-X, 2002.
- Careri, Francesco. Walkscapes. El andar como práctica estética. Trad. Maurici Pla. España: Gustavo Gili, 2002.
- Certeau, Michel De. La invención de lo cotidiano. Trad. Alejandro Pescador. México: Universidad Iberoamericana, Dpto. de Historia, 1996.
-Jacob, Mary Jane. Contribución para el catálogo. Fugitive Sites: Insite 2000-2001, new contemporary art projects for San Diego - Tijuana. Eds. Osvaldo Sanchez y Cecilia Garza Bolio. San Diego: Installation Gallery, c2002.
- http://medialab-prado.es/mmedia/561