El cuerpo COLECTIVO 
COLECTIVO DOSINCUENTA (2.50)








“La doctrina materialista, según la cual los hombres son el producto del ambiente (umstünde) y de la educación, olvida que el ambiente viene a ser cambiado precisamente por los hombres, y que el educador mismo debe ser educado”. Marx




Buscamos el resquicio del control. Futuros próximos, futuros arrebatados, programados, e invisibles ante nuestra conciencia-ojo, en una maquina capitalista, Donde nos queda mucho por RENOMBRAR, por INVOCAR, por PELEAR, como lo que nos queda; Antes de que nos sea despojado. Invocando a los much@s cuerpos, a un reconocimiento de NOSOTR@S. A generar uno de los espacios, el espacio de la situación-imagen, como espacio en resistencia. Pedir el espacio simbólico y afectivo, que prevé y hace visible lo innombrable. Cuando somos controlados, castigados, vejados, reprimidos, disuadidos, nuestro trabajo es en espacios simbólicos, nuestra estética se vuelve política de afectos. La metodología, producir imágenes que desquicien, producir con muchos lo que yo digo, lo que decimos muchos, presentando lo impresentable. Abriendo nodos de entendimiento, crear un NOSOTR@S en el acto del afecto, y comunicación.

SER convocando a la intervención y producción de situaciones-imágenes, que prevean, memoricen y renombren los futuros, y antiguos conflictos, con el sistema, que perpetuán el ciclo de control social, practicado por las instituciones familiares, religiosas y el militar. Manifestando lo social como revuelta, deseo de ejercer insurgencia desconfiada ante lo humano como viciado de ilusiones de grandeza y esclavizado al mito del progreso. Futuro evanescente, ante la posibilidad de disociar la noción de revolución de toda progresión. Un cuerpo sistémico, con excedente, la no-empresa, la consumición, el gasto improductivo, y la conciencia de que la historia es entrópica.

Intervenciones desde el arte, porque creemos que varias de sus expresiones atienden a la categoría de lo in-curable, de la recuperación de lo COMUN, del estado colectivo NOSOTR@S. Haciéndose cargo del malestar eterno, sin remedio, en prácticas que sobrepasan la estructura de control. Nombrando y evocando lo invisible en una realidad imaginaria, que mueve el afecto, y aquí su implicación social, inserta en el individuo que asume su conciencia, y corporeidad. Provocar una experiencia que, como conjuración de lo sagrado, desintegre los límites de la experiencia como la modernidad la ha construido. “Exceso total porque es la aparición de la desaparición, el presente de lo ausente: pura contradicción que fractura y desquicia las condiciones temporales de lo histórico. Exceso a cualquier lógica instrumental, la alucinación que asecha, que conjura” (el espectro rojo) que convoca la experiencia de lo Otro y el NOSOTROS. Sistemas AUTOPOIETICOS, entropía estética liberada por cuerpos reunidos: una energía que detona lo colectiv@ en su enunciación de impresentable.



…y te quedas inmóvil, al borde del camino y te salvas entonces … no te quedes conmigo.
Mario Benedetti







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