Inmovilidad generada por la obligación de movilidad en búsqueda del mejor lugar, mejor vida, mejor economía, mejor YO.

Sobre los migrantes que llegan a Tijuana y residen en la ciudad, ya no como lugar de paso, si no como el lugar de vida. La idea del deseo del lugar mítico hecho realidad a fuerza, lugar que no existe, el deseo deslavado o el deseo exacerbado, como acontecimiento que condiciona la manera de reconfigurar el espacio de los que se quedan.

3 veces 

9 personas
de 3 zonas 
reunidas en 3 

El otro que se pierde, en una esperanza pervertida por el deseo. Una lucha por hacer voz del recuerdo, y hacernos escuchar, lo dejado lo olvidado, por el hambre, por el techo, por el saber, por el trabajo, por la vida, proponer la historia que es de todos y de cada uno. Para tener la esperanza de seguir al lado, y no perdernos. Ser muchos en la espera, por cuantas horas, por cuantos días, por cuantos meses, por cuantos años, y teniendo la esperanza ante la presentación del punto de origen, del lugar dejado. Y suplantado por una realidad nueva que se impone ante la movilidad.

EJECUCIÓN.
Trabajando con personas migrantes de Tijuana, que se han quedado a fuerza de trabajo, se ubicaran tres zonas de vivienda informal (ciudades perdidas), y se buscaran en cada zona nueve personas que sean las que llevan más años residiendo, para entablar un dialogo y escucharlos, bajo la premisa de saber cuál es el lugar de origen y lo que se dejo en el viaje, y los años que lleva en viviendo.